sábado

Escaleras hacia la nada

Hola bloggeros,

retomando un tema que aquí ya hemos tratado en numerosas ocasiones, volvemos a hablar de las escaleras del puente de la Trinidad.

La cosa tiene mal arreglo puesto que el Concejal de Cultural, Vicente Igual, las considera inseguras y peligrosas y probablemente terminen sin tener ningún uso, permaneciendo así cerradas al público.

De esta forma nos encontramos con unas escaleras que no llevan a ninguna parte y en las que el Ayuntamiento ha gastado muchísimo dinero para que terminen siendo un mero adorno.

Ver para creer.

Saludos...
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Las dos escaleras reconstruidas en el puente medieval de la Trinidad que conectan el tablero con el Jardín del Turia "tienen un problema" y por eso siguen sin abrirse al peatón ocho meses después de estar acabadas. Son unas escaleras que recrean la estructura medieval original y "nunca van a poder cumplir con la normativa de seguridad". Así lo explicó el actual concejal de Cultura, Vicente Igual.

Pese a la reciente instalación de una protección de malla metálica en las barandillas, la estructura sigue siendo "un peligro", apuntó Igual. Los peldaños son desiguales, unos son demasiado altos y otros demasiado estrechos, y en algunos casos están muy desgastados por pueden provocar caídas cuya responsabilidad patrimonial recaería sobre el ayuntamiento. Por este motivo, las escalinatas de piedra blanca van a seguir cerradas "sine die". La delegación de Cultura sopesa dos opciones, o bien las escaleras se clausuran con algún cerramiento más digno que las vallas actuales y quedan como un "adorno" del puente, o bien se modifican de arriba a abajo para cumplir la normativa. El debate está abierto y "no corre prisa" resolverlo, apuntaron fuentes de Cultural que también reconocieron que no se puede dejar el puente como está indefinidamente.

Vicente Igual recordó que la decisión de recrear de arriba a abajo las escaleras fue del director de la restauración, el arquitecto y profesor de la Universidad Politécnica Ignacio Bosch. Como publicó este diario, las reconstrucciones en el puente de la Trinidad fueron muy cuestionadas por su impacto visual. Los expertos en restauración de monumentos dudaban de la necesidad de rehacer elementos perdidos cuya funcionalidad no terminaba de estar clara, como era el caso de las escaleras de Trinidad y de los arrimaderos del puente de Serranos.Ambos pontones históricos fueron incluidos por el Ayuntamiento de Valencia en las obras de mejora de la Copa del América.

El ayuntamiento atribuyó hace unos meses el retraso en la inauguración de las escaleras a los "retoques" pendientes. Además de las mejoras en la seguridad de las escaleras, sobre las que incluso llegó a llamar la atención el presidente del Consell Valencià de Cultura, Santiago Grisolía, se han reparado las juntas sueltas de algunos sillares. La rehabilitación de los puentes de Trinidad y de Serranos también incluía la renovación del pavimento y las aceras, que finalmente se ha resuelto con una capa de material asfáltico, en contra de las recomendaciones de la Dirección General de Patrimonio.

El restaurador de los puentes instó al ayuntamiento a peatonalizarlos para proteger su estructura dañada por el intenso paso de vehículos. La Concejalía de Tráfico sólo ha considerado la peatonalización del puente de Serranos.

Fuente: Levante-Emv