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Cierra la Muralla (o las Torres de Quart)

Buenas tardes bloggeros,

el sábado por la tarde tuve la oportunidad y el gusto de acompañar a un grupo de universitarios de las Juventudes Socialistas de Valencia para que conocieran el estado tan lamentable de parte del patrimonio de nuestra ciudad y tomaran nota del mismo.

Tras una tarde intensa y un profundo recorrido por el centro, llegamos a las Torres de Quart para que así pudieran ver los graffitis "históricos" que están pintados allí desde octubre de 2010.

Después de fotografiarlos, nos decidimos a subir a lo alto de las torres para disfrutar de su magnífica arquitectura.

Para empezar, el lado izquierdo de las Torres de Quart está permanentemente cerrado, al igual que las de Serranos (solo estuvo abierto al inicio de reabrir las Torres), con el pretexto de mantenimiento, falta de personal, etc. Con este gran despropósito el visitante se pierde la ventana arqueológica que se puede ver en la parte inferior de una de sus paredes con los restos del pigmento original que la cubría (y no el horroroso color calabaza que hoy tiene). Esto demuestra una gran inteligencia por parte del responsable/s de museo y monumentos de la ciudad de Valencia.

¿Tan difícil y complicado sería turnar la apertura de cada uno de los lados un mes si y un mes no? Con esta solución los ciudadanos tendrían la excusa perfecta (si es que se necesita una) de acudir almenos dos veces para ver las Torres.

Otro punto es el tema de difusión. La colocación de paneles informativos, como se puede ver en cualquier parte de España y de Europa, explicando las cosas que vamos viendo sería de gran ayuda. Las cosas no se explican por si solas y el visitante agradece enormemente cualquier publicación didáctica o la posibilidad de tener una visita guiada al monumento o museo en cuestión.

Continuando con nuestra visita cual fue nuestra sorpresa al ver que solo se podía acceder a la terraza principal. La barbacana (balcón que da a la fachada principal) estaba cerrada. Las dos salas laterales a las que se accede desde esta terraza también. Y, como no, las dos torres laterales con sus magníficas escaleras de ojo abierto (d'ull de Mallorca) del maestro Francesc Baldomar, también.

Lamentablemente se fueron sin ver los verdaderos grafitis históricos que se pueden contemplar en estas salas (los que hicieron los antiguos carceleros, no los gamberros de turno), los restos de los impactos de balas de cañón (de las revueltas populares del último tercio del siglo XIX) que impactaron en la barbacana, y sobretodo la magnífica escalera que es el símbolo de este blog.í

¿Por qué? Muy fácil. Porque no había nadie al cargo de las mismas. La sala que tiene habilitada el funcionario de turno, encargado de abrir y cerrar las Torres, estaba cerrada. Probablemente se había ido antes de tiempo (o había hecho un parón para la merienda) y había dejado las torres sin ninguna vigilancia. Luego ocurre lo que ocurre con las agresiones y los daños que permanentemente sufre nuestro patrimonio.

Esta es la seriedad y el rigor de la que los museos y monumentos del Ayuntamiento de Valencia hacen gala. Se gastan una enorme cantidad de dinero en la restauración de un monumento emblemático de la ciudad para luego olvidarse del mismo y no mostrar ninguna preocupación por su estado.

En Valencia falta mucha visión en la difusión del patrimonio. ¿O quizás debería decir voluntad?

Un saludo...

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